Se estima que la brecha de infraestructura del país equivale a aproximadamente US$ 160 mil millones. A nivel regional, el crecimiento económico y el desarrollo de la infraestructura no ha sido equitativo ni uniforme: existen grandes brechas de cobertura de servicios e infraestructura física, lo que no refleja el efecto deseado del proceso de descentralización. La falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno ha permitido observar diversos inconvenientes. En este trabajo, se propone establecer, entre otras acciones, un TUPA único para todos los municipios. Su transversalidad debe establecer reglas uniformes y predecibles para los inversionistas, y menos discrecionales para el funcionario.